Facebook es una de las redes sociales más utilizadas hoy en día, no sólo a nivel personal sino también profesional.
Cada día subimos a nuestro perfil personal de Facebook más y más información personal: fotografías, eventos, lugares favoritos, datos personales… no sólo eso, sino que día a día más webs nos permiten registrarnos en ellas a través de nuestro perfil de Facebook, lo que supone una gran cantidad de información privada cedida y compartida con terceros.
Por este motivo es muy importante tener controlada y bien configurada la privacidad de nuestro perfil. En esta guía reunimos punto por punto los pasos a seguir para configurarla correctamente.
Guía de privacidad de Facebook
1. Cómo configurar las listas de amigos en Facebook
2. Cómo controlar la privacidad de las fotografías compartidas en Facebook
3. Quién puede interactuar con la información que compartimos en Facebook y con nuestro perfil
4. Qué pueden ver las aplicaciones de Facebook de mi perfil
5. Cómo controlar los anuncios de Facebook
Es tan importante tener bien configurada la privacidad en Facebook que empresas como Panda Security ha incluido en su página web una completa guía de configuración de la privacidad en Facebook. Os adjunto varios enlaces, muy interesante ponerlo en práctica.
Hoy en día no sólo es importante estar presente en las redes sociales sino quién eres. No hay que olvidar que en nuestra búsqueda de empleo, lo primero que hacen las empresas es buscarte en las redes de ahí la importancia de ser muy cuidadoso a la hora de subir fotos, hacer comentarios o compartir enlaces.
Identidad Digital podríamos decir que es el conjunto de rasgos que caracterizan a un
individuo o colectivo en un medio de transmisión digital. La identidad digital no existe
a priori, debemos crearla y vincularla unívocamente al individuo o al colectivo y esto lo
haremos mediante las herramientas web 2.0 que tenemos al alcance.
¿Cómo afecta la identidad digital en la búsqueda de trabajo?
Tener una identidad digital puede influir positiva o negativamente en la búsqueda de
trabajo. Es cierto que influirá en unos tipos de trabajo más que en otros, porque cada vez
más las empresas y entidades que buscan empleados, usan los buscadores e investigan
la información sobre los candidatos que se encuentra en la red. Hacerlo es tan sencillo
como teclear el nombre del candidato en un buscador e inmediatamente sale toda la
información publicada en Internet de la persona en concreto.
Esta rapidez y facilidad de búsqueda tenemos que aprovecharla y convertirla en una
ventaja a la hora de buscar trabajo, mostrando aquellos puntos fuertes que queremos
enseñar, darnos visibilidad y también intentar controlar la información pública que hay
de nosotros mismos en la red.
Posiblemente tendremos presencia en alguna de estas redes sociales, MySpace,
Facebook, Twitter... En este caso tenemos que estar informados sobre la
privacidad y el perfil y datos personales que mostramos públicamente a nuestros
contactos puesto que nuestra información pública puede ser vista por un posible
empleador. Será interesante ver los "Consejos para salvaguardar la
privacidad en Internet" y la política de privacidad de las redes sociales
http://www.privacyrights.org/spanish/pi18.htm y también los consejos que se
dan en Navegación segura en un telecentro.
¿Cómo proteger la privacidad en las redes sociales?
La protección de la privacidad en general y en las redes sociales en particular debe ser un tema relevante en la formación de los menores que, según los estudios, desde los once años comienzan a coquetear con estos entornos. Para ello, se detallan seis acciones son las líneas a incentivar, las competencias y actitudes que en ellos debemos ser capaces de estimular:
1.- Conocer y configurar de manera detallada las opciones de privacidad.
Se trata de un consejo clave pero, en general, mal asumido. Enseñar a configurar las opciones de privacidad es importante pero considero que lo fundamental es ayudar a conocer cómo funcionan y los efectos posibles de una mala configuración así como las limitaciones de estas opciones. Veáse este vídeo de ejemplo.
2.- Identificar las funciones y los efectos de cada acción.
Es demasiado frecuente equivocarse y ubicar en lugar erróneo alguna información. Ya hace tiempo Facebook realizó cambios en este sentido avisando de forma gráfica sobre en qué lugares, de qué forma, se propagaría un determinado comentario. Además, aunque la acción ocasione el efecto buscado, con frecuencia se desconoce qué otras implicaciones o consecuencias tiene. Se trata de un terreno donde la iniciativa corre por cuenta de la red social. Lo mismo sucede en el proceso de alta, donde conviene señalar que las condiciones planteadas son de especial importancia y afectan a cómo y dónde pueden usarse nuestros datos, por lo que es preciso una detallada lectura.
3.- Proteger los datos personales.
Se trata de datos esenciales y su especial relevancia debe ser puesta de manifiesto para dotarles de una especial protección. En esta labor nos amparan las leyes aunque, a pesar del gran camino andado, no siempre son eficientes o aplicables.
4.- Proteger personalmente los datos.
Este es un aspecto clave. Los datos (imágenes, informaciones…) aunque en muy diferentes formas, suelen tener origen en uno mismo. Ése es el primer filtro. Parece evidente pero decimos demasiadas cosas de nosotros mismos sin reflexionar sobre su oportunidad en diferentes momentos o contextos.
5.-Mantener una actitud proactiva en la defensa de los datos propios.
En las redes sociales son demasiado abundantes los datos que unas personas aportan sobre las demás y es, por desgracia y en especial en la adolescencia, muy común que lo hagan de manera inconsciente, negligente, compulsiva o incluso temeraria. Frente a esto se ha de mantener una actitud proactiva en defensa de la privacidad y ello supone tres acciones:
- informar a los demás sobre nuestro criterio al respecto.
- supervisar lo que se publica de nosotros.
- ejercer, si es preciso, nuestro derecho a eliminarlos.
El etiquetado en las fotografías es un ejemplo muy ilustrativo.
6.- Evaluar las actitudes y condiciones de privacidad de los contactos.
Los contactos, a quienes las redes sociales llaman “amigos”, son un factor clave en relación a la propia privacidad. Sin embargo, es sabido que los adolescentes pueden sumar con facilidad varios cientos de amigos que tendrán criterios al respecto desconocidos y dispares. Al margen de su actitud, más o menos considerada, es importante conocer las condiciones en las que usan las redes sociales. Estas condiciones hacen referencia a sus conocimientos y competencias y, en relación con éstas, a sus configuraciones de privacidad. Así, un contacto que pudiera ser considerado y respetuoso puede afectar de manera involuntaria nuestra privacidad con una configuración y/o acción inadecuada.
En la base de todo esto está la cultura de la privacidad : valorarla y aprender a cuidarla. En este sentido están haciendo una destacable labor las Agencias de Protección de Datos que, más allá de la protección de datos personales realizan campañas de concienciación al respecto. Un recurso online para la sensibilización temprana son “Las aventuras de Reda y Neto” Preservar la privacidad merece realmente la pena porque Internet es un difusor de información muy potente y con mucha, pero que mucha memoria..